Si queremos conocer al consumidor, se debe pasar por el móvil

Fuente: Puro Marketing

Uno de los retos a los que se deben enfrentar las marcas día tras día es el de conectar con el consumidor y, para ello, tienen que haber antes hecho los deberes (y haberlos hecho muy bien) y conocer por tanto perfectamente a sus interlocutores. Las marcas tienen que saber con quién hablan y tienen que manejar muy bien sus expectativas, sus intereses y lo que ellos creen que debería ser elemento obligado para las compañías. Las marcas tienen que estar a la altura de lo que los consumidores esperan de ellos.

Para conocer bien a los consumidores, las marcas tienen que echar mano al escenario en el que esos consumidores se mueven. Esto es: si se quiere saber qué interesa al consumidor y que es lo que realmente quieren y hacen, tendrán que emplear las herramientas que estos están usando cada día. Por ello, para comprender al consumidor no queda más remedio que darle cada vez más importancia al móvil. Las marcas tendrán que incluir el móvil de forma significativa en su estrategia de marketing y tendrán que emplearlo como guía para seguir al consumidor y comprender sus intereses.

Así lo acaba de apunta Chris Bacon, vicepresidente de investigación en calidad e innovación de la Advertising Research Foundation (ARF), como recoge Warc, aunque lo cierto es que sus palabras y los datos ne los que las apoya no son más que una especie de invitación para reflexionar y un elemento más para convencer a las marcas de que el móvil es crucial en su estrategia de futuro. Los móviles son una fuente de información clave y una llave para hacer análisis y establecer conclusiones sobre los consumidores.


"¿Dónde están tus consumidores del mañana? Están conectados en los dispositivos móviles. Si queremos comprender lo que los consumidores del mañana están pensando y cómo comunicar con ellos, necesitamos emplear los móviles para hablar con ellos", apunta el experto.

Clave para los nuevos grupos de consumidores

El móvil es especialmente valioso además para conocer a los nuevos consumidores y para comprender a los grupos demográficos que más se les atascan a las marcas. De hecho, según los datos que manejan en la ARF, los consumidores que emplean estos dispositivos son, sobre todo, millennials. El 49% de quienes están respondiendo a las marcas desde el smartphone son millennials, gente de menos de 34 años. Las cifras son además una muestra de una tendencia al alza. Los números muestran un alza del 50% frente a lo logrado en 2003 y son además mucho más elevados que lo que puede ser asociado a otros grupos demográficos que las marcas conocen mejor. Por ejemplo, la respuesta de los millennials es cuatro veces superior a la de los baby boomers.

Pero los móviles no solo ayudan a comprender a los millennials. Según los datos del estudio, son muy valiosos y muy buenos para conectar con aquellos consumidores en general que pertenecen a grupos demográficos que las marcas aún tienen que esforzarse por comprender y que son, sin embargo, los que están impulsando el crecimiento en algunos mercados, como ocurre con los consumidores multiculturales (el estudio es estadounidense y en ese mercado este tipo de consumidor es especialmente valioso para las marcas, ya que está creciendo mucho en peso demográfico pero las marcas no son aún capaces de comprenderlos muy bien).

Y llave también para comprender los cambios

Pero además los dispositivos móviles no solo funcionan como una llave para comprender qué es lo que los consumidores quieren o esperan, sino que son también un elemento mucho más activo en la realidad de estos nuevos consumidores. Es decir, los móviles son ellos mismos protagonistas de los cambios y son ellos mismos los que están propiciando que el comportamiento de los consumidores se modifique.

De hecho, y como apunta un estudio de Euclid y Harris Poll, el smartphone no solo se ha convertido en un elemento inseparable de nuestros hábitos diarios sino que además ha modificado nuestros hábitos y ha hecho que se exijan cosas nuevas a las marcas. El móvil ha creado incluso nuevos elementos de separación en el mercado y ha añadido nuevas capas de complejidad a la estrategia demográfica. Así, los hombres ven el móvil como una herramienta para ganar en comodidad y rapidez mientras que las mujeres lo ven como una llave para la personalización.


Y esto, por tanto, ha tenido un efecto aún mayor a la hora de recordar a las marcas que no pueden olvidar al móvil. No es solo que el móvil permita conocer mejor al consumidor sino que además hace que sea casi imposible no tenerlo en cuenta para poder conectar con el comprador y hacerlo bien.

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